Restaurante El Gallego: precio y producto atractivo, servicio mejorable.
Grasaffinity sale de viaje hasta El Pilar de la Horadada, en la frontera entre Murcia y Alicante, a sólo unos minutos de la playa. Sabemos que por aquí se está cociendo algo serio, un pequeño restaurante abierto hace no más de dos años que ya ha sufrido su primera ampliación debido a la gran afluencia de público. Y es que hay que tener en cuenta que la ingente colonia de ciudadanos alemanes e ingleses, establecidos por las cercanías, hace que en este restaurante se trabaje para dos horarios distintos. Como muchos sabréis en estas culturas comen antes, así que cuando ellos se van nosotros llegamos.
Situado en la calle Mayor de este pueblo, se ha convertido en lugar de obligado paso para todos aquellos que se encuentran en las inmediaciones. Encontrar aparcamiento no nos resultará difícil, lo cual es de agradecer, recordad que hemos venido a comer no a hacer deporte.
Restaurante el Gallego:
En Grasaffinity nos encantan las bienvenidas y qué mejor manera de ser recibido que con una barra de pan caliente troceada y dos cuencos -uno con tomate rallado y otro con ajo- nos encanta, claaaaaaaro. Mientras devoráis el pan y vais observando la carta, grandes dudas os vendrán a la cabeza. En primer lugar hay que resaltar que todo el producto con el que aquí se trabaja es de primerísima calidad.
La ternera, por ejemplo, procedente de Galicia, es posiblemente de las más sabrosas del país. Como podemos observar hay una oferta variada en carnes: cerdo, ternera gallega, cordero segureño, conejo, codornices, cabrito, buey, pollo e incluso pato.
El pescado de gran frescura tampoco es escaso, pudiendo elegir entre una amplia variedad: bacalao, merluza, mújol, atún de hijada, salmonetes, dorada, lubina, salmón, lenguado, rodaballo, sardinas, boquerones, rape y emperador. Sin lugar a dudas, una gran forma de atraer tanto a carnívoros como a los amantes del mar.
El marisco es el tercer punto fuerte de El Gallego, gamba roja y blanca, cigalas, langosta, langostinos, bogavante, quisquilla, centollo, nécoras, navajas, almejas, ostras, berberechos, percebes, etc. Eso sí, puede que no podamos encontrar siempre estos productos, dependerá del mercado del día.
Los calamares a la romana la verdad es que, como dirían por ahí, “sin más” unos calamares como cualquier otros. El Pulpo a la gallega, en cambio, es el entrante preferido de la afición, servido sobre una base de patata estamos seguros de que no tardará mucho en desaparecer de la tabla.
Como primer plato Grasaffinity recomienda cualquiera de sus carnes. En las fotos podemos ver un entrecot de ternera gallega. También recomendamos el chuletón, aproximadamente unos 750 gr de carne por 14€ con posibilidad de, por 1€ más, convertirlo en un chuletón de buey. El monstruoso tamaño de este chuletón terminará con el ego de más de uno y es que comerse un chuletón de tal entidad, más aún después de los entrantes, es tarea para grandes estómagos.
Un detalle a tener en cuenta, que podrían mejorar, sería servir la carne en platos de barro caliente, lo cual ayudaría a mantener la temperatura de la carne durante un período mayor de tiempo.
En lo relativo al postre, poco hay que añadir. Tienen lo típico: natillas, flan, arroz con leche…
Conclusión
Entonces, ¿merece realmente la pena desplazarse hasta el Pilar de la Horadada para acudir al Gallego? Bueno, digamos lo primero de todo que el precio es inferior si lo comparamos con otros restaurantes similares que se encuentran más cercanos. Podremos engullir en demasía un producto de primera calidad a un precio muy competitivo.
No obstante no todo es de color de rosa en este restaurante y es que si algo es fundamental a la hora de ir a comer, es el servicio que se presta al cliente. Y en este apartado el Gallego suspende estrepitosamente, es posible que tengáis que sentaros por vuestra propia cuenta, es posible que os de tiempo a comeros dos barras de pan con ajo y tomate antes de que algún camarero se digne a preguntaros siquiera qué bebidas deseáis, también es posible que, después de tanta espera, os traigan todos los platos seguidos, lo cual en el caso de la carne supone un sacrilegio pues no debe de dejarse reposar, si no comerla en caliente.
Por todo ello, el hecho de desplazarse hasta el Pilar de la Horadada para dar una oportunidad a este restaurante puede parecer un poco “freak”, pero no olvidemos que nuestro litoral es digno de ser aprovechado. Sin lugar a dudas, una buena manera de culminar un día de playa.
Desde luego que toda la razón con ” Servicio mejorable ” nos tuvieron en la barra para pedir cena mas de 30 minutos , dantesco y pésimo servicio , al fin y al cabo lo que le gusta al cliente es poder disfrutar de un buen servicio para una vez que sale a tomar algo..
Toda la razón Chato Murciano, de qué sirve tener un producto de calidad si el servicio no está a la altura. Gracias por darle más calidad al artículo con tu opinión reciente! Un saludo
Parece que babeas mientras describes los platos del menú. así da gusto, por cierto a ver sí te dejas caer por madrid que hay muchos restaurantes por criticar y o u grasear. un abrazo, buena descripción