Examinamos la cocotte Le Creuset para toda la vida
Hemos probado la olla de hierro vitrificado o cocotte de la marca francesa Le Creuset y nos hemos quedado prendados de ella. Ya no vuelves a cocinar con otra olla cuando la pruebas.
Investigando sobre Le Creuset se ve en seguida que todos los que usan sus utensilios hablan con pasión de ellos, ¡desde hace generaciones! Algunos incluso explican que usan la cocotte heredada de su madre.
Una olla de hierro fundido
Lo primero que la distingue es que es una olla de hierro fundido. Todavía se fabrican con carácter artesanal, por lo que, ¡cómo impresiona!, no hay ninguna igual. Una vez se ha solidificado cada olla, se pule y se esmalta con aire seco para vitrificarla y, por tanto, hacerla higiénica y resistente. Es aquí cuando se le aplica el color que la hace tan bonita. Cada cierto tiempo Le Creuset cambia la gama de colores, y siempre hay una que tiene ese color especial que le encanta a uno.
Ollas para fuego lento
El hierro colado, una vez caliente, retiene muy bien el calor, por lo que estas ollas son excepcionales para hacer guisos y estofados y cocinar a fuego lento. Al probarla, vimos que tardaba un poco más en calentarse pero una vez lo hacía, bastaba con el fuego mínimo para que hiciera chup chup. Y funciona en todo tipo de cocinas, también en inducción.
Le Creuset explica que otro de los trucos para que esta olla cocine tan bien es que su tapa tiene un pequeño encaje en su parte inferior, que cierra completamente la olla. Se crea dentro un clima de cocción que no pierde la humedad y por tanto, el guiso queda jugoso y muy sabroso. Así lo confirmamos en esta prueba, aunque también cuenta que quien la hizo es una buena cocinera ; )
Una olla para horno
Si se cocina a fuego bajo, la comida no se quema en una cocotte. Lo que también nos encanta es que ¡se puede meter en el horno! Para hacer por ejemplo una costra de hojaldre a una sopa, gratinar… es una gran opción.
También se puede poner en la nevera sin problemas. Y por supuesto, con lo bonita que es, servir directamente en la mesa, donde además conserva por tiempo el guiso caliente. Una olla para todo.
Cuidados de la cocotte
Eso sí, para que dure toda la vida, hay que tener cuidado con lo siguiente:
Hay que utilizar siempre utensilios de madera o silicona para no rallarla. Ponerla al fuego siempre con comida o aceite, no vacía, y lavarla una vez ha enfriado. En el horno, máximo 200º.
Y, como hemos dicho, cocinar siempre a fuego bajo o medio.
¡Ha sido un placer probarla!